Emociones Mezcladas

Cuando todavía faltaba más o menos un mes para el show que Nightwish daria en El Hangar a beneficio de la Fundación Los Carasucias, y apenas un par de días después de la singular Noche Escandinava, nos encontramos con la voz de Nightwish para hablar acerca de todos los temas (e incluso más, miren ustedes) que el autor de esta nota ya ha deslizado sagazmente a lo largo de este copete que, de tan breve y digerible, parece más bien un copetín (perdón, perdón)...

- Empecemos por “Noche Escandinava”. ¿De dónde sale la idea de hacerlo?
- Fue idea mía la de interpretar canciones escandinavas y el hecho de hacerlo en Sudamérica fue que era algo muy fácil, con NEMS organizando todo. Fue algo especial porque creo que nunca se había hecho algo así en Buenos Aires. No sé qué tipo de cantantes interpretan este tipo de canciones pero no creo que haya muchos. Aparte, las tres cantantes venimos de Escandinavia. Las otras chicas son mis compañeras de estudio en Alemania, vamos a la misma clase de lied (“canción”) con los mismos profesores. Así que fue muy fácil. Empezó más como una broma, en realidad. Yo dije “¿por qué no hacemos un recital en Buenos Aires? Podríamos hacerlo” y todas se empezaron a reír: “buen chiste... vamos, dejáte de joder”. En Alemania no es difícil organizar shows, pero hacerlo acá era algo mucho más raro...

- ¿Y cuales son tus conclusiones acerca de los shows que hiciste acá y en Chile?
- En Chile el teatro no fue de lo mejor, acústicamente, igual que el piano, que era muy viejo... más que un instrumento era una pieza de museo (risas) pero, bueno, no teníamos otras posibilidades. En cambio el Teatro Margarita Xirgu es excelente, es una casa de ópera. Fue un sueño hecho realidad, especialmente para mí, ver que estaba lleno de gente, que se escuchaba muy bien. Fue maravilloso. Estábamos muy nerviosas antes del show, pero es siempre así y al final lo disfrutamos mucho.

- ¿No era un poco raro tener una audiencia tan variada, desde gente mayor más “clásica” hasta un montón de chicos jóvenes seguidores de Nightwish?
- Creo que fue más fácil así, incluso para las otras chicas que, aunque no están acostumbradas al mundo del heavy y no conocen casi nada, saben todo lo que les conté de mí y de Nightwish. Igual se interesaron y me apoyaron mucho. En Chile eran casi todos fans de Nightwish y fue una sensación muy loca que gritaran tanto y sacaran fotos todo el tiempo... las otras chicas estaban “¡Aaaaahhh!” (risas) sin tener idea qué hacer. Fue muy lindo.

- Lo que me causó mucha gracia fue la poca experiencia del público (en general) con este tipo de música/conciertos. Cuando terminó la primera canción nadie sabía bien qué hacer, si aplaudir o no...
- ¡Sí! (risas) Cuando terminó la primera canción las que estábamos fuera del escenario estábamos “Ay ¿no van a aplaudir?”.

- ¿Qué canciones te gustaron más del repertorio?
- Bueno... (piensa) desde ya que me encanta Sibelius, pero las canciones que cantó Ingvild al comienzo, de Sigur von Koch, un compositor sueco, son muy interesantes. Honestamente, yo no lo conocía hasta que ella me las cantó, y tiene unas melodías hermosas, unas partes de piano increíbles. También hay otro compositor sueco, Ture Rangström. De él canté una canción muy dramática, “Vingar I Natten”, dos canciones en total, y suena muy escandinavo. Las armonías son muy particulares, como en Grieg o Sibelius, muy diferentes a los compositores alemanes, por ejemplo.

- ¿Qué es lo que los hace tan diferentes?
- La manera en que usan las armonías y también la poesía.

- Cantaste en alemán...
- Sí. También canté un par de canciones en finés y algunas en sueco.

- ¿Creés que son lenguas que se adaptan bien a este tipo de música?
- El alemán no es para nada fácil para cantar, me parece que la mejor lengua para cantar música clásica es el italiano. El alemán es muy... (N. Del R.: empieza a hacer sonidos “duros”)...

- Sin embargo tiene cierta fluidez...
- Ah, claro... si escuchás cantantes de rock o de pop cantando en alemán es una cosa horrible, pero cuando se canta en alemán en la música clásica es diferente, es todo más detallado, más sensible. Estamos hablando de lieder (N. Del R.: plural de lied), así que todas las canciones son historias, de principio a fin. Y necesitás contar esa historia y si estás hablando de la muerte o de sentimientos tristes realmente tenés que transmitir eso, mostrarlo con tu voz. Hay muchas pequeñas cosas que hay que hacer para darle pequeñas variaciones a lo que cantás y para eso necesitas conocer bien tu voz, como trabaja, los piannisimos, los fortisimos, los colores, todo eso.

- ¿De dónde viene este tipo de música?
- Creo que de Europa central, me parece que en algún lugar de Alemania. Era música de cámara, en un principio se cantaba en pequeños cuartos y para poca gente, es por eso que es sólo piano y voces. Por eso también fue muy especial lo del show en un lugar tan grande ¿Quién va a hacer un recital así para quinientas o seiscientas personas en Alemania? Nadie. Si vamos ahora a la escuela en Alemania y les decimos que hicimos un show en Buenos Aires para seiscientas personas van a decir “¡Aaaaaahhh! ¿Cómo m*****...?” (risas). Ni siquiera nuestras profesoras pueden tener algo así. Fue increíble.

- Ahora contáme, por favor, acerca de la última canción del show (ver comentario del mismo)...
- ¡Ahhh! (risas)

- En serio, contáme, estuvo bárbaro...
- ¿En serio? (risas) No lo puedo creer. Nunca la habíamos hecho en ningún lado y fuera del escenario decíamos “estamos en un concierto, hay seiscientas personas, de ninguna manera la vamos a hacer esta noche”. En Chile no la hicimos. Es un dueto cómico para dos gatos, de Rossini, pero necesitábamos hacerla para tres, para terminar todas juntas... y fue catastrófico (risas), pero la gente se reía muchísimo.

- No esperábamos algo así...
- Miau... (N. Del R.: esta nota del redactor sólo tiene un propósito: parar un momento para sentir la envidia del sector masculino de nuestros lectores...)

- Sabrás que sos una sex symbol del metal...
- (irónica) Ah, sí, una gran sex symbol...

- No me digas que no tenés alguna anécdota...
- Soy una ídola de lesbianas, ¿sabías eso?

- ¿Perdón?
- Es de lo más gracioso que me pasó. Dos chicas lesbianas me estuvieron diciendo eso... igual, Xena es la ídola más grande (risas).

- ¿Puede ser que tengas escondida una actriz?
- Sí... siempre quise ser una actriz. Desde que era chica siempre me gustó la actuación y creía que iba a ser actriz, pero después llegó la música. Me encanta el escenario, es como mi casa, me siento muy bien ahí.

- ¿Hacer el cover de “The Phantom Of The Opera” fue tu idea?
- No, fue de Tuomas. Yo estuve de acuerdo, es una muy linda canción. Creo que esa fue justamente la canción que me puso a tomar lecciones de canto, a los trece o catorce años. Cuando la escuché por primera vez la cantante era Sarah Brightman y yo me preguntaba cómo podía cantar tan alto... Tuomas siempre pensó que esta canción era perfecta para Nightwish.

- Cuando hablamos la última vez, hace un año y medio, más o menos, acaban de sacar “Over The Hills And Far Away”. Sé que es aburrido, pero tengo que preguntarte qué anduvieron haciendo todo este tiempo hasta la edición de Century Child...
- Oh... (risas). Me mudé a Alemania, en octubre del año pasado. Ahí está mi escuela, en el verano rendí unos exámenes, aprobé y me voy a quedar por un par de años ahí. En Finlandia Nightwish es demasiado grande. No me quejo de eso, pero se me complica mucho tener vida privada viviendo allá, se me complica mucho seguir con mi vida en Finlandia, por lo que decidí mudarme y ahora estoy muy contenta con mis estudios en Alemania. Con Nightwish ahora vamos a estar tocando por todo el mundo, desde julio a septiembre, incluyendo Buenos Aires el 8 de julio, y el año que viene vamos a descansar. A partir del año que viene dejamos de tener contrato, así que vamos a tener que discutir acerca del futuro. La verdad, desde que sacamos “Over The Hills And Far Away” no fue un período muy activo. Claro que sacamos el nuevo disco y hay varias cosas nuevas...

- ¿Querés que nos metamos con esas cosas?
- No pr-r-r-roblem (risas).

- Ya sé que es aburrido...
- ¡No! Para nada. Creo que es muy importante para Nightwish... ¿Escuchaste el disco?

- Sí.
- Es algo bastante diferente de lo que vinimos haciendo hasta ahora. Hay un cantante masculino ahora, que es el bajista; encontrarlo fue una coincidencia fortuita. Claro que lo conocíamos, era amigo nuestro de muchos años, pero no fue fácil que tomara la decisión de estar en Nightwish porque estaba tocando en Sinergy...

- Sé que hubo algunos problemas por eso...
- Sí. Yo estaba en Alemania y no tenía idea de qué estaba pasando cuando empecé a recibir mails de seguidores que me decían sorprendidos que yo me iba a ir de la banda porque Kimberly (N. Del R.: Goss, cantante de Sinergy) estaba diciendo eso. Fue una situación muy graciosa. Encima, como yo me había mudado a Alemania, se lo tomaban más en serio. Simplemente necesito tener un tiempo para mi vida privada y para ver el futuro de Nightwish: cómo va a ser, cómo vamos a continuar. Pero no hay problemas...

- ¿Cómo tomaron la decisión de mezclar la voz de Marco con la tuya? Digo, vos siempre combinaste tu voz con la de otros vocalistas pero en una escala mucho menor que en este disco. Creo que en Century Child comparten la voz como en cinco canciones...
- Sí, en un montón... creo que fue muy bueno. Marco grabó las voces en el estudio al mismo tiempo que yo. Él tiene más experiencia que nosotros, tiene quince años más de hacer heavy metal que cualquiera de nosotros en Nightwish. Su voz es un elemento nuevo y muy importante en la música de Nightwish, trae una nueva luz, nuevos colores y en vivo también es algo nuevo y distinto.

- ¿Creés que, siendo los seguidores de la banda algo conservadores, va a haber problemas de aceptación de esta novedad en un terreno tan importante en Nightwish como es el de las voces?
- Honestamente, no sé. Nunca hacemos los álbumes para los fans o para otras personas, sino para nosotros mismos. Tuomas, especialmente, no viene sintiéndose muy bien desde el año pasado y quería poner sus sentimientos en el disco. Y ahí están, y por eso este es un disco muy pesado, muy triste, pero donde también hay canciones muy románticas. Eso es algo que me gusta de él, que siempre tiene una luz. A veces me resulta muy deprimente cantar sus canciones, pero esta vez fue más fácil.

- ¿Por qué?
- No sé. Para mí siempre fue más difícil cantar canciones de amor que canciones más tristes. Esta vez el trabajo en el estudio fue fantástico, todos me apoyaron muchísimo, me sentí muy bien. Canté de una manera muy distinta en este disco...

- Sí, menos operática que en el pasado y un poco más rockera, de repente, un poco más melancólica...
- Sí, absolutamente. En “Over The Hills And Far Away” traté de hacer algo así pero fue muy duro. Estos últimos seis meses de estudio en Alemania me estuve concentrando mucho en mi voz y es increíble los progresos que hice en ese tiempo. Eso también me dio la oportunidad de cantar de esta manera. Desde hace siete años canto clásica y no es fácil cantar como una vocalista de pop. Tengo mi voz, es una voz clásica, pero ahora puedo variarla más. Es interesante, en el disco hay más variedad y no es aburrido, aunque es más suave, hay más colores, es entretenido. De todas maneras hay varias canciones que son muy poderosas.

- Sí, de hecho hay un tema muy pesado que incluso tiene voces podridas. ¿Es Marco el que las hace?
- Sí, “Slaying The Dreamer”. Es una canción muy pesada. Marco nunca había cantado así. Me gusta mucho esa canción y es muy raro, para mí, que justo ese tema, que es el más rápido, el más pesado, sea de los que más me gustan. (Piensa) Quizás me está empezando a gustar el heavy metal ¡Oh dios! (risas).

- Hace un ratito dijiste que Tuomas no la estaba pasando del todo bien, cosa que se refleja bastante en las letras del disco ¿Qué le anda pasando? Son letras muy oscuras...
- Sí, es muy oscuro. La verdad, nunca le quise preguntar... no estamos hablando mucho, yo tampoco le estoy contando mis cosas personales. Si estoy contenta, le digo que estoy contenta pero si estoy triste no le cuento. No somos como hermanos, nos llevamos bien, tenemos una buena relación de trabajo pero el hecho importante, que incluso lo leí de él, es que no se está gustando a sí mismo. Durante estos seis años y medio Tuomas tuvo muchas presiones, estando en la mira de mucha gente, con periodistas todo el tiempo haciendo comentarios sobre los discos de la banda... presiones, presiones, presiones, todo el tiempo. De repente se dio cuenta de que ya no es la buena e ingenua persona que solía ser, es como una patada en la cara: “Dios ¿qué onda con mi vida? Tengo las mismas personas a mí alrededor pero ¿Cambiaron ellos? ¿Cambié yo? ¿Qué pasa?”. Honestamente, yo estoy muy contenta conmigo misma, pude controlar todo el tiempo lo que estuve haciendo, donde estuve parada... OK, soy una cantante muy popular en Finlandia pero ¿qué es Finlandia? Tengo mi vida privada. Es una cuestión de qué tipo de vida uno quiere tener, pero de todas maneras no es algo fácil.

- Otra cosa que se percibe en las letras son las constantes referencias a los discos anteriores ¿Tuomas quiso hacer una especie de síntesis de los conceptos que pueblan los otros dicos?
- Creo que sí. A mí me pareció lo mismo cuando leí las letras por primera vez. De alguna manera me shockeó, pero después puede ver esa luz, el mejor lado de Tuomas... todavía veo al chico en él. Creo que es un gran escritor, muy honesto. Siempre lo fue, y eso también es bastante peligroso en esta vida y en este negocio.

- ¿No me comentarías el disco canción por canción? No necesariamente de qué hablan, sino lo que te resulte más interesante de ellas o lo que sentís acerca de ellas...
- A ver... no sé, me parece que sería mejor que le preguntaras esto a Tuomas... (piensa) bueno, el disco es como una historia, al principio habla el chico que también estaba en “Wishmaster” que ya ha crecido y se ha convertido en un adulto. “Bless The Child”, el primer tema, es uno de mis favoritos, vamos a hacer un video con él. Es una canción muy emocionante, donde se pregunta a dónde se han ido los sentimientos. Es muy rimbombante, con coros y también con una orquesta. En todo el álbum usamos una orquesta sinfónica, pero creo que donde mejor la podés escuchar es en la cuarta canción, “Ever Dream” y en “Beauty And The Beast”. “Dead To The World” es una canción muy linda... En esta canción canté como Britney Spears y todos se estaban muriendo en el estudio (risas). Tuomas se moría de risa. Canté en una octava más grave y en una más aguda, las pusimos juntas y sonaba a ella. “Ever Dream” es nuestro primer single en Finlandia, muy linda canción, muy simple, la pasan mucho por la radio. “Slaying The Dreamer” es una canción muy pesada, dividida en dos partes: en la primera estoy yo cantando palabras muy melancólicas, muy terribles. Hubo una sola palabra que Tuomas escribió y que me preguntaron si era capaz de cantarla, la palabra “f**k”, y yo les dije que no. Quizás la uso para hablar, pero no para cantar. La segunda parte es más furiosa, donde las letras hablan de como odia a las demás personas. “Forever Yours” es un cambio muy dramático y hermoso con respecto a “Slaying The Dreamer”, es una balada muy suave. “Oceansoul” es una canción muy importante en el disco. El elemento del océano siempre estuvo presente durante la carrera de Nightwish. “Feel For You” es otra canción muy simple y romántica. “The Phantom Of The Opera” es un cover de la obra de Andrew Lloyd Weber y estoy muy satisfecha con lo que hicimos con él. Realmente tengo a un fantasma, Marco, cantando conmigo (risas). “Beauty Of The Beast” es otra canción hermosa que en realidad debería haber incluido tres partes pero que solo tiene dos. La primera parte la compuso Marco.

- ¿Cómo compararías “Century Child” con el resto de la discografía de la banda?
- Creo que es un disco muy diferente a los demás. Desde “Angels Fall First” hasta hoy creo que hubo diferencias entre cada uno de los discos. Esta es mi opinión, la gente podrá pensar lo que quiera, pero creo que en esta ocasión fue una buena decisión no hacer otro “Wishmaster”. Ese disco fue un éxito y creo que Tuomas fue lo suficientemente fuerte como para hacer otro tipo de disco, no otro “Wishmaster” para gustarle a la gente. Quizás “Century Child” también llegue a tener un éxito similar, pero eso no lo sabemos. Hay un montón de cosas nuevas, pero también muestra un gran progreso de nosotros como músicos y de Tuomas como compositor. Habla mucho de él como persona, como alguien que no quiere seguir haciendo cosas que ya hizo y que prefiere hacer algo nuevo.

- Me contaste hace rato que después de la gira van a tomarse un tiempo de descanso. Vos vas a seguir con tus estudios, pero ¿los demás qué piensan hacer?
- Creo que Tuomas está trabajando en un proyecto solista. Jukka también está estudiando en la universidad, así que calculo que seguirá haciendo eso. Erno (Emppu) también está preparando un proyecto solista. No creo que se vayan a aburrir (risas). Tuomas no estuvo pensando que pasará después de este tiempo de descanso, yo tampoco, pero creo que la gente no se va a olvidar de nosotros. No sabría qué esperar o decir qué es lo que la gente debería esperar. Si necesito estar en Alemania por dos años no puedo pedirle a los chicos de Nightwish que me esperen, pero igual ellos son la banda y yo la cantante de esa banda, sin mí no habría Nightwish. Quiero decir, habría un Nightwish, pero uno totalmente diferente. Hay cosas muy importantes para pensar y hacer. Con suerte en un par de años tenga mi diploma y pueda hacer lo que se me ocurra. La cosa es organizarnos bien para que todo pueda salir como queramos.

- ¿Alguna cosa para agregar?
- Tengo muchas ganas de volver a tocar acá en Argentina. La última vez en Buenos Aires fue increíble, fue un gran éxito. ¡Algo grande!. Tenemos muy buenos recuerdos, constantemente recordamos con mucho cariño esa gira por Sudamérica. Cada vez que nos preguntan por el mejor lugar para tocar les decimos Sudamérica... y es por eso que vengo tan seguido. Es hermoso ver a las personas de acá que siguen siendo los mismos... si Escandinavia sufriera una catástrofe económica como acá ya nos hubiéramos suicidado todos. Es increíble venir acá, hablar con la gente y ver que siguen adelante.